Historia de León

21.12.05

7.- León en la Historia Contemporanea

El 24 de abril de 1808 los leoneses se alzan contra los franceses mientras que los madrileños lo harán el 2 de mayo, momento en el que se considera que comienza la Guerra de Independencia. La resistencia se organiza en 13 juntas provinciales, como poderes revolucionarios, soberanos y autónomos, que se enfrentan al Consejo Real. Con objeto de constituir una Junta Central se ratifica, el 10 de agosto, el Tratado de unión entre los reinos de Castilla, León y Galicia. Surge una confrontación entre la Junta de León y la Capitanía de Castilla la Vieja por el intento de ésta de disolver e incorporar a aquella, produciéndose la máxima tensión cuando el capitán general detiene a los delegados de la Junta de León que iban a incorporarse a la Junta Central. El conflicto es resuelto por la Junta Central que arresta al capitán general y ordena que se admitan los diputados en representación del Reino de León. La Guerra finaliza con la retirada de España de José Bonaparte en el verano de 1813. Durante la Guerra de la Independencia, la Junta Central convoca Cortes en la ciudad de Cádiz cuyo acto inaugural se celebra en septiembre de 1810. León envió a las Cortes de Cádiz siete diputados, cinco en representación de la provincia y reino de su nombre, uno de la Junta y otro de la capital, por tener esta ciudad voto en Cortes. En el artículo 10 de la Constitución de Cádiz de 1812 se enumeran la división territorial española entre la que se incluye a León junto al resto de reinos españoles. En el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 se establecen las provincias actuales como las entidades administrativas superiores en las que se divide España. En su artículo 2 se delimitan los antiguos reinos: La Andalucía con los reinos de Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, Aragón, Principado de Asturias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Extremadura, Reino de León, Reino de Murcia, Reino de Valencia, Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, Islas Baleares e Islas Canarias. "El reino de León [se divide] en las [provincias] de León, Salamanca y Zamora". Durante la 1ª República, la Comisión Provincial de León reclama la creación de un estado autónomo leonés ya que el preámbulo constitucional manifestaba que los estados se harían según los antiguos reinos, oponiéndose a su integración en el estado de Castilla la Vieja, que junto al estado de Castilla la Nueva configuraban el estado federal castellano. Posteriormente, durante la 2ª República, León figura en el artículo 10 del Tribunal de Garantías Constitucionales, al igual que el resto de las regiones históricas españolas (excepto Cataluña que cuenta con estatuto de autonomía), en la relación de regiones no autónomas. En plena guerra civil en Asturias se produjo una situación autonómica al margen de la prevista en la Constitución de 1931: debido a las circunstancias bélicas, el aislamiento territorial y la presión popular se refrenda y reconoce por el Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros de 23 de diciembre de 1936 el Consejo Interprovincial de Asturias y León que tuvo su sede en Sama de Langreo y, al parecer, se planteó la necesidad de un Estatuto de Autonomía regional. Llegó a emitir moneda propia y el Consejo asumió la plena responsabilidad del mando en el territorio de su autoridad. Todo acabaría con la ocupación de Gijón el 20 de octubre de 1937.